![]() |
VIII ESTACIÓN Te adoramos oh Cristo, y te bendecimos. Pues, por tu santa cruz, redimiste al mundo. Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
|
|
Lectura: Lucas 23, 27-32 “(…) 27 Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. 28 Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. 29 Porque se acerca el tiempo en que se dirá: "¡Felices las estériles, felices los senos que no concibieron y los pechos que no amamantaron!" 30 Entonces se dirá a las montañas: "¡Caigan sobre nosotros!", y a los cerros: "¡Sepúltennos!" 31 Porque si así tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?». 32 Con él llevaban también a otros dos malhechores, para ser ejecutados. (…)” Reflexionemos: |
||
|