VI ESTACIÓN
La Verónica seca el rostro de Jesús
Te adoramos Cristo y te bendecimos, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Del libro de los Salmos:
«Oigo en mi corazón: “Buscad mi rostro”. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación» (Sal 26,8-9).
De la Bula Misericordiae Vultus:
“Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio.” (MV 15).
Oración:
Danos, Señor, la inquietud del corazón que busca tu rostro. Protégenos de la oscuridad del corazón que ve solamente la superficie de las cosas. Danos la sencillez y la pureza que nos permiten ver tu presencia en el mundo.
INTENCIÓN: VISITAR A LOS PRESOS:
Por los presidiarios, para que puedan rehacer sus vidas e incorporarse a la sociedad. Y por sus familiares. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.