Estacion

I ESTACIÓN

Jesús es condenado a muerte

Te adoramos Cristo y te bendecimos, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.

Del Evangelio de San Lucas:

«Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían: soltó al que le reclamaban (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su voluntad» (Lc 23,25).

Del primer Ángelus del Papa Francisco en su pontificado como Obispo de Roma:

"El episodio de la mujer adúltera, a la que Jesús salvó de la condena a muerte. Nos conmueve la actitud de Jesús: no escuchamos palabras de desprecio, no escuchamos palabras de condena, sino sólo palabras de amor, de misericordia, que invitan a la conversión: Tampoco yo te condeno, ¡vete y no vuelvas a pecar! … ¡Esa es su misericordia! Siempre tiene paciencia... Grande es la misericordia del Señor" (17 marzo 2013).

Oración:

Señor, has sido condenado a muerte porque el miedo al «qué dirán» ha sofocado la voz de la conciencia.

Cuántas veces hemos preferido también nosotros el éxito, a la verdad. Míranos como lo hiciste con Pedro después de la negación. Que tu mirada penetre en nuestras almas y nos indique el camino en nuestra vida. Danos también a nosotros de nuevo la gracia de la conversión.


INTENCIÓN: DAR DE COMER AL HAMBRIENTO:

Por todas personas que carecen de lo necesario para vivir, incluso que padecen hambre física. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

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